Un mapa para innovar en tu empresa
¿Qué es la innovación?
En otras palabras (las mías), es intentar las cosas de otras formas (o con otras metodologías) para lograr resultados o liderar proyectos éxitosos.
¿Por qué una empresa debe innovar?
Si quieres generar competitividad y diferenciación, debes innovar. Con la innovación obtienes una ventaja competitiva —única y sustentable— sobre tu nicho de mercado. Con esto, la innovación impulsará la transformación y crecimiento de tu empresa.
Para crecer, debes tener una innovación intencional y crear un producto (o proceso) disruptivo. ¿Qué hace la disrupción? La disrupción convierte todo lo anterior en obsoleto, rápidamente. Al innovar intencionalmente, estamos en una situación de ventaja sobre la competencia. En cambio, innovar de manera reactiva siempre nos mantiene en incertidumbre y desventaja, porque lo importante es llegar al nivel de los demás.
Innovación = evolucionar nuevos productos y servicios + entregar valor (al cliente y a la empresa) + tener un modelo de negocio viable
La verdadera innovación es la que llega al mercado y es aceptada por los clientes. No hay innovación sin mercado, y no hay innovación sin clientes. Lo más importante: no hay innovación si no se generara valor para los clientes y para la organización que la propone. En el centro de todo, la innovación debe encontrar la causa del problema y resolverlo, y no solo atacar los efectos.
La innovación es un proceso constante —un ciclo. Se evoluciona hacia nuevas áreas, productos o servicios, que luego son la base para nuevas innovaciones; realmente nunca termina. Se debe seguir innovando hasta que todas las mejoras se acumulen y se dé un salto de valor.
Proceso continuo de ideación
Con tu creatividad, puedes buscar relaciones entre varios elementos aislados y unirlos en una sola idea que los integra. El proceso puede darse consciente o subconscientemente, pero tener siempre nuevas ideas es un proceso que se puede entrenar para mejorarse.
¿Cómo nace una idea? Las buenas ideas dependen de 2 cosas: (1) qué tan inmersos estamos en nuestro contexto y (2) qué metodología tenemos para detonar la generación de ideas.
Una de las técnicas más usadas para crear nuevas ideas es la descontextualización; sacar objetos del contexto para el cual fueron pensados, e incluirlos en contextos diferentes. Para descontextualizar, necesitas vivir nuevas experiencias: haz algo que te desplace del contexto en el que estás, ya sea viajar a un lugar nuevo, aprender sobre un área nueva que no creas relacionada a la tuya, o ver el trabajo de expertos en diferentes temas. Por ejemplo, ve cómo la física se relaciona con la mercadotecnia.
Piensa en los memes: de una situación común, la sacas de su contexto, la relacionas con algo nuevo, y con eso creas un nuevo producto que transformó sus componentes iniciales.
Brainstorming
Para tener buenas ideas, es necesario tener muchas. Pero solo contar con un gran número de ideas no siempre significa que estamos innovando. La cantidad y calidad de las ideas mejoran cuando tenemos objetivos y pensamos con una metodología estructurada.
El facilitador debe asegurar resultados concretos, en vez de discusiones eternas. Durante la reunión, las funciones de un facilitador son:
Mantener un buen ritmo y energía.
No juzgar.
Permitir ideas locas.
Enfocarse en la pregunta.
Votar por las ideas con mayor impacto.